- Llevá a tu hijo al oftalmólogo pediátrico
Es el primer paso. Solo un examen completo puede determinar si realmente necesita anteojos y qué tipo de corrección requiere. - Elegí el armazón adecuado
Buscá materiales livianos, resistentes y cómodos.
Los marcos de silicona o flexibles son ideales para niños activos. - Asegurate de que le queden bien
El ajuste correcto evita que se deslicen o le queden torcidos.
Un mal ajuste puede afectar la visión o incomodarlo al usarlos. - Acompañalo en el proceso
Algunos chicos se resisten al principio. Mostrale que usar anteojos es algo positivo y que muchos adultos (o personajes que admira) los usan también. - Cumplí con los controles periódicos
La graduación puede cambiar a medida que crece, así que es clave hacer revisiones visuales al menos una vez por año.
💡 Detectar los problemas visuales a tiempo mejora el aprendizaje, la concentración y la calidad de vida de tu hijo.


